El primero de los vídeos busca un estilo hiperrealista: importante avisar de que está hecho con I.A. Al menos las imágenes de personajes.

Para las escenas de moléculas fue importante planificar los planos, su composición y estética (son recreaciones artísticas, no realistas). Lograr que las bolas y las superficies azules sean iguales en todos los planos requirió muchos descartes, pero finalmente conseguí una continuidad. Lo peor fue la animación de las supuestas moléculas.

Es lo que tiene querer que la IA haga exactamente lo que tienes en la cabeza, en este caso, con elementos geométricos.

 

Menos dificultad hubo con los personajes de aspecto real, pues todos aparecen en un único plano, sin continuidad y Veo3, a la fecha de realización, resuelve bastante bien la expresividad del hablante.

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Los modelos avanzan a una velocidad impresionante y en cuestión de meses todo cambia. Escribo esto en noviembre del 25 y la generación de imágenes ya ha cambiado sustancialmente respeto a cuando lo realicé, hará un par de meses. Tanto en resolución, lo que se traduce después en calidad de animación, como en herramientas o capacidad de consistencia, fundamental en la coherencia entre planos.

 

Para las voces acabé sustituyendo las de los vídeos generados con Veo3 por una voz de ElevenLabs.

La edición final es con DavinciResolve y la música es de una plataforma gratuita libre de derechos: MotionArray.